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Vínculos entre la enfermedad de Alzheimer y la diabetes

 

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Hay más de 34 millones de personas en Estados Unidos con diabetes y más de 6 millones con Alzheimer. A medida que aumenta la prevalencia de estas dos enfermedades, es importante comprender su relación.

Entender la diabetes

 

Según la Asociación de Alzheimer unos 54 millones de adultos en Estados Unidos tienen prediabetes, es decir, niveles de azúcar en sangre superiores a la media. Muchos de estos adultos desarrollarán diabetes de tipo 2 en una década.

Diabetes de tipo 2 que representa entre el 90 y el 95 % de los casos de diabetes, suele desarrollarse con el tiempo, y a menudo comienza con resistencia a la insulina. Cuando el nivel de azúcar en sangre de una persona aumenta, el páncreas recibe una señal para liberar insulina. La insulina es una hormona que ayuda a que el azúcar en sangre (también conocido como glucosa) entre en las células de los músculos, el hígado y la grasa, para proveer de energía al organismo.

En la diabetes, estas células no pueden utilizar la insulina con eficacia. Con el fin de compensar esto, el organismo necesita cantidades cada vez mayores de insulina para que la glucosa entre en las células. Al final, el páncreas es incapaz de satisfacer la demanda y producir suficiente insulina, y la glucosa permanece en el torrente sanguíneo.

Con el tiempo, este exceso de glucosa puede dañar diversas partes del cuerpo, como los riñones, los ojos y los nervios.

El impacto de la diabetes en el cerebro

 

Un nivel elevado de azúcar en sangre puede dañar vasos sanguíneos del cerebro. Si el cerebro no recibe suficiente sangre, las células cerebrales pueden morir, lo que afecta a la memoria y el pensamiento de la persona.

La diabetes también aumenta el riesgo de apoplejías y cardiopatías, que pueden incrementar el riesgo de Alzheimer.

Un nivel elevado de azúcar en sangre además puede causar inflamación en el cerebro, dañar las células cerebrales y posiblemente contribuir a la enfermedad de Alzheimer.

La Universidad de Harvard efectuó un estudio de más de 10 000 adultos en el Reino Unido, en el que los investigadores examinaron la relación entre la aparición de la demencia y la edad a la que los participantes desarrollaron la diabetes. Se realizó un seguimiento de los participantes desde 1985 hasta 2019. Los investigadores descubrieron que el riesgo de que una persona desarrolle demencia aumenta cuanto más joven es la persona que contraiga la diabetes.

Una conexión más estrecha

 

La insulina, clave en la diabetes, también interviene en la formación de placas pegajosas de proteína beta-amiloide en el cerebro. El amiloide es un rasgo distintivo de la enfermedad de Alzheimer. Del mismo modo, los procesos de la diabetes pueden contribuir a la aglutinación tóxica de la proteína tau en el cerebro, otro marcador clave de la enfermedad de Alzheimer.

Otras investigaciones sugieren que ciertos factores genéticos y la diabetes pueden actuar conjuntamente para aumentar el riesgo de Alzheimer.

Algunos investigadores incluso están probando la controvertida hipótesis de que Alzheimer es un tipo adicional de diabetes —“diabetes de tipo 3”—, pero no hay pruebas claras que lo respalden.

La relación entre la enfermedad de Alzheimer y la diabetes es compleja, pero la investigación sobre este tema está en continua evolución.